
Legislación, participación social y gestión para la conservación en Colombia
ACTIVIDADES PRODUCTIVAS DE COLOMBIA Y SU IMPACTO EN EL AMBIENTE
El gobierno Colombiano tratando de minimizar distintos riesgos ha incentivado programas de implementación de las buenas prácticas agrícolas programa llevado a cabo por medio del Instituto Colombiano Agropecuario (Ica), entidad adscrita al ministerio de agricultura, que pretende hacer conciencia sobre el buen uso de los insumos agrícolas (plaguicidas, herbicidas, insecticidas, etc.), capacitar sobre el manejo del agua y sus residuos.
Otro programa con los que el gobierno incentiva las buenas prácticas agrícolas y la preservación del medio ambiente es” DE LA GRANJA A LA MESA”, lo que implica el manejo de una agricultura ecológica y limpia que no solo trae beneficios para el medio ambiente sino también para la salud humana.
Para la verificación del cumplimiento de este programa se cuenta con organismos de certificación estos velan por el cumplimiento de los componentes de manejo ecológico de la agricultura orgánica y son quienes garantizan el carácter ecológico/orgánico del producto; pero en estos organismos obviamente no participan ni están representados los grupos de productores, ni sus organizaciones. El cumplimiento de la norma se traduce en el requisito para la certificación, la certificación en el requisito para la comercialización, el sobreprecio es el “premio” por la norma cumplida, es decir por el manejo orgánico a cambio de insumos contaminantes.
Otro punto que favorece la implementación de este tipo de cultivos es que el consumidor cada vez pide más productos limpios y ecológicos, hay un buen conocimiento, en la población de las implicaciones que trae el consumir productos con altas cargas de residualidad de productos químicos, y se tiene en algunos sectores la conciencia que el empleo de estos está afectando la tierra, el agua y por ende el medio ambiente.
Legislación y política ambiental en Colombia en el Ministerio de Agricultura se realizan otras actividades como: |
· Diseño y ejecución de campañas de sensibilización.
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La ganadería en Colombia ocupa un renglón importante en la economía con más de tres millones de cabezas de ganado en diferentes zonas del país principalmente la costa Atlántica, Antioquia, Valle, Nariño y Cundinamarca, se tiene como objetivo poder llegar a ser exportadores de carne a la unión Europea y Estados Unidos, y se han realizado esfuerzos que han implicado años de trabajo y de dinero como es la erradicación de la fiebre aftosa para poder acceder a estos mercados en los contextos de los Tratados de libre comercio (TLC).
Al igual que en la agricultura esta labor genera fuentes de ingreso para los ganaderos y para toda la cadena productiva que implica su comercialización, para el país si se logra acceder a los mercados internacionales generaría divisas que ayudarían a incrementar nuestra economía.
Sin embargo un estudio reciente de la FAO revela que la producción pecuaria es una de las principales causas de los problemas ambientales más apremiantes del mundo, incluido el calentamiento del planeta, la degradación de la tierra, la contaminación de la atmósfera y del agua y la pérdida de biodiversidad.
El estudio señala que "el futuro de la interfaz entre el ganado y el medio ambiente estará determinado por la forma en que se resuelva el equilibrio entre dos demandas: la de productos animales, por una parte, y la de servicios ambientales, por otra". En un informe al Comité de Agricultura (COAG), la FAO expone las principales medidas de corrección que son urgentes para contrarrestar el impacto ambiental del ganado, las cuales, advierte "se agravará drásticamente".
Las repercusiones de la ganadería en el medio ambiente podrían atenuarse mediante una serie de opciones técnicas. Por ejemplo, en los sistemas intensivos, las prácticas agrícolas correctas pueden reducir la utilización de plaguicidas y la pérdida de fertilizantes en los cultivos forrajeros. La gestión intensiva de los pastizales y los sistemas extensivos de producción pecuaria podrían contribuir a la conservación de la biodiversidad mediante la adopción de métodos silvestres -pastorales. Los adelantos tecnológicos deben destinarse a incrementar la eficacia de la alimentación y la cría de los animales, así como de la sanidad pecuaria. La investigación y la gestión de cultivos forrajeros han de tener como objetivo incrementar la producción a través de sistemas adaptados a las condiciones locales que respeten el medio ambiente.
En cambio, las unidades pecuarias industriales deben situarse lo más cerca posible a tierras agrícolas que se puedan utilizar para eliminar los desechos. Las opciones políticas incluyen la zonificación, planes obligatorios de gestión de los nutrientes, suministro de incentivos financieros y acuerdos contractuales entre los productores pecuarios y los agricultores. La reglamentación también debe ocuparse de los residuos de medicamentos y metales pesados en los alimentos y de los desechos, el impacto en el medio ambiente asociado a la producción intensiva de cereales para otros alimentos concentrados.
Dado que los recursos naturales del planeta son finitos, y teniendo en cuenta las demás demandas planteadas al medio ambiente por una población mundial más rica y en constante crecimiento, es indispensable que el sector pecuario haga cambios de largo alcance. La FAO recomienda cuatro líneas de acción:
Primera, tratar de utilizar los recursos con mayor eficiencia en la producción pecuaria corrigiendo los precios de los insumos y sustituyendo los métodos actuales de producción, que no son óptimos, con otros métodos más avanzados.
Segunda, aceptar que es inevitable la intensificación de la producción pecuaria pero dar sostenibilidad ambiental a este proceso, por ejemplo, reciclando los desechos en las tierras agrícolas y aplicando una tecnología apropiada, en especial en la alimentación del ganado y la gestión de los desechos.
Tercera, ajustar la producción basada en los pastizales para que incorpore como objetivo principal, y tal vez el más importante en las zonas vulnerables, el suministro servicios ambientales.
Cuarta, trascender los marcos normativos locales, nacionales e internacionales de hoy. Se requiere una fuerte voluntad política para dar inicio a la acción y la inversión con creatividad, a fin de evitar los riesgos ambientales que supondría "seguir como siempre".
El informe propone que la FAO cree un programa específico para la interacción del ganado con el medio ambiente, a través de consultas de alto nivel, ayuda a los países para formular y aplicar marcos normativos destinados a atender las cuestiones ambientales transfronterizas, y elaboración de directrices, documentos de políticas e instrumentos de apoyo a las decisiones.
El Ordenamiento Ecológico es por definición, un instrumento de planeación que busca lograr un balance entre las actividades productivas y la protección de la naturaleza
En el proceso de Ordenamiento Ecológico este balance lo definen los actores sociales a través de la negociación y conciliación de intereses.